Recientemente, varias familias de comunidades vulnerables en Guatemala fueron beneficiadas con la construcción de cocinas dignas, una acción que ha tenido un impacto significativo en su calidad de vida. Antes, los alimentos se preparaban en el patio de la escuela, lo que generaba humo y presentaba serias preocupaciones de higiene. Ahora, gracias a esta iniciativa, las familias cuentan con un espacio adecuado y seguro para cocinar, lo que les permite no solo mejorar la salud y el bienestar de sus miembros, sino también fomentar la unión familiar en un ambiente más limpio y cómodo. Esta mejora es un paso importante hacia un futuro más esperanzador para estas comunidades.